Activision atribuyó en parte el fracaso de Call of Duty: Vanguard a la Segunda Guerra Mundial. Está inflado desde la multinacional.
Activision (en sí) está buscando excusas. Call of Duty: Vanguard, lanzado a finales de 2021, no convenció y, naturalmente, las ventas siguieron a menos. En su declaración para inversores, compartida por Kotaku El pasado 3 de mayo, la multinacional señalaba en blanco y negro que el FPS no «cumplía con las expectativas», mientras que la licencia supone una apuesta segura en el catálogo.
Esta observación negativa está ligada a razones detrás de las cuales Activision intenta esconderse. Si podemos alabar su transparencia cuando leemos que ha faltado innovación y que el fracaso se debe principalmente a los desarrolladores, la editora no quiere avalarlo todo y culpa al periodo en el que se registró Call of Duty: Vanguard. “La Segunda Guerra Mundial no agradó a parte de nuestra comunidad”, arriesgó Activision. Como si fuera un poco culpa de este hecho histórico…

La culpa es del diseño del juego.
Atribuir incluso parte de las fallas de Call of Duty: Vanguard a la Segunda Guerra Mundial es absurdo, dada la historia de la franquicia. La saga nació con este importante período histórico. Además, reúne 6 episodios articulados en torno a esta época, sobre 19 juegos canónicos. Es cuestionar la herencia del juego, pero también exonerarse de las propias responsabilidades.
En realidad, el problema no es el contexto en sí, sino la forma en que se usa. ¿La Segunda Guerra Mundial no atrajo a los jugadores? Aún así habría tenido que hacerlo interesante, primero con una campaña convincente para un solo jugador. En este punto, Call of Duty: Vanguard es una auténtica decepción, por no decir un calvario. Si bien Call of Duty generalmente presenta un espectáculo, Vanguard ofrece una de las experiencias narrativas más pobres en años, además de dos capítulos que se destacan.

Dado lo que dice Activision, uno podría pensar que Call of Duty no nos llevará de regreso a la Segunda Guerra Mundial en el corto plazo. De los seis episodios anteriores, cuatro datan de antes de 2009. Fue necesario hasta 2017 y el lanzamiento de Call of Duty: WWII para que Activision regresara. Una escasez que refuerza aún más la división entre Call of Duty y la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, un contexto futurista no es garantía de éxito. Lanzado en 2016, Call of Duty: Infinite Warfare no obtuvo muchos votos, convirtiéndose en un fracaso asumido por Activision, como este artículo de jugador publicado en 2017. Para reconciliarse con los fans, la compañía había apostado por… la Segunda Guerra Mundial, volviendo a su primer amor para ofrecer un Call of Duty más auténtico.
Entonces, ¿se trata realmente de un problema de temporalidad o, más bien, de una preocupación por la jugabilidad y la narración?